viernes, 16 de noviembre de 2012

Avances Científicos

  Los avances tecnológicos están llegando a límites sorprendentes. Cada vez nos acercamos más a a ciencia ficción. Un claro ejemplo de ello son estos objetivos que los científicos luchan por conseguir y que por increíble que parezca, son posibles, y cada vez falta menos para que dejen de ser ciencia ficción.
La Capa Invisible

  En Estados Unidos un grupo de científicos de la Universidad de California, se encuentran trabajando en un material que puede desviar la luz alrededor de objetos tridimensionales, haciéndolos invisibles.
  Este material no es generado de una manera natural: se trata de un “metamaterial” que ha sido creado a escala minúscula, medida en mil millonésimas de centímetro. Hasta el momento sólo se había logrado hacer desaparecer a superficies finas, de dos centímetros.
  El equipo cree que un día no muy lejano, esos principios podrían ser aplicados a una escala lo suficientemente grande como para crear “mantas de invisibilidad” para cubrir a una persona u objetos de mayor tamaño como aviones o vehículos de combate.
  Como la luz no es absorbida por el objeto o reflejada en él, una persona sólo puede ver la luz de detrás del objeto, haciendo que éste se torne invisible. Este nuevo material tiene propiedades de refracción negativa, y tiene una estructura de red que es transparente en un amplio espectro de longitudes de onda de luz.
         Grafeno, el material del futuro





  El grafeno es un material biodimensional que cuenta con sólo un átomo de grosor. Su estructura laminar plana de grafito está compuesta de átomos de carbono que forman una red hexagonal. Elsa Prada, investigadora del Instituto de Ciencia de Materiales del CSIC, destaca que es la membrana más fina creada hasta el momento.
 Su apariencia puede parecer frágil y delicada ya que a simple vista el grafeno es como una tela transparente y flexible. Sin embargo, se trata de un material extremadamente resistente que además sirve de conductor de la electricidad.
 Las aplicaciones del grafeno aún estar por determinar aunque algunos expertos ya apuntan sus usos en el campo electrónico –dadas sus extraordinarias propiedades conductoras y semiconductoras–, la futura construcción de ascensores espaciales, pasando por la fabricación de corazas humanas de seguridad (un chaleco antibalas, por ejemplo).
 Uno de los campos donde el material parece ser más prometedor es en la industria de semiconductores. Este sector tiene la intención de construir ordenadores mucho más rápidos que los de hoy en día gracias al desarrollo de microprocesadores con transistores de grafeno.



   Un científico ruso propone...¡¡¡Un ascensor a la Luna!!!


  El científico del Instituto de Astronomía ruso, Alexander Bagrov, ha propuesto crear un elevador por cable fabricado con nanotubos de carbono que permita transportar carga desde la Tierra a la Luna. A su juicio, "esta es la única variante viable a las naves espaciales" para abaratar el coste del transporte.
   Bragov ha explicado que el transporte de carga de la Luna hasta la Tierra es un "asunto clave" para la explotación de los recursos naturales en el subsuelo y podría realizarse mediante un elevador espacial fabricado con ayuda de nanotecnologías.
   "Se podría tender un elevador por cable desde la Luna hasta la Tierra de 400.000 kilómetros. Lo importante es que el elevador no llegue hasta la superficie, sino que quede suspendido a una altura de 50 kilómetros", ha señalado Bagrov durante un ciclo de conferencias sobre cosmonáutica.
   Al explicar detalles de su propuesta, Bagrov ha dicho que para elevar o bajar el ascensor, se debe crear un cable de características excepcionales, es decir, extremadamente ligero y al mismo tiempo mucho más resistente que el acero. A juicio del científico, ese cable puede ser fabricado con nanotubos de carbono de apenas un milímetro de diámetro, que por su enorme longitud tendría un peso aproximado de 20 toneladas.
   Sobre el proceso, ha indicado que, "para transportar la carga desde la Tierra hasta el elevador se pueden utilizar cohetes ligeros, mientras que la carga que venga desde la Luna se puede lanzar en paracaídas".
   "Así los equipos automatizados de extracción de minerales, vehículos y las bases para cosmonautas serían transportadas desde la Tierra hasta el elevador en órbita con cohetes convencionales, y desde allí mediante el ascensor hasta la Luna", ha apuntado.
   Los cálculos citados por el experto indican que el elevador propiamente dicho podrá transportar cargas de hasta cinco toneladas y que la duración de una partida de carga en una dirección puede durar hasta un mes o menos.
   En cuanto a los problemas tecnológicos de su proyecto, Bagrov ha señalado que antes que todo, la ciencia debe desarrollar la tecnología para unir o tejer las nanofibras de carbono a nivel industrial para obtener cables ultra delgados y de varios centenares de miles de kilómetros de longitud, que, al unirse alcancen los 400.000 kilómetros.
   Del mismo modo, el científico ha resaltado la necesidad de crear un recubrimiento superconductor de ultra altas temperaturas que envolverá el cable para el elevador

                 Ordenadores biológicos



  En una investigación que ha costado cinco años de trabajo y que inaugura un nuevo campo científico, dos equipos de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han creado una computadora biológica.
  Su objetivo no es sustituir los chips por células para llegar a hacer lo mismo que un ordenador convencional. Para procesar textos, retocar fotos o conectarse a internet, “ya tenemos una tecnología que funciona, no tendría sentido crear otra tecnología más compleja para hacer lo mismo”, explica Ricard Solé, director de la parte teórica de la investigación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario