El día 28 de Noviembre, en el Teatro Moderno de Chiclana, se presentó el espectáculo dirigido por el antiguo profesor del I.E.S Fernando Quiñones, Javier Teba. El drama y el humor se mezclan en dos horas y media de obra empezando con las historias de una joven madre encerrada en prisión por un delito que no cometió, una hija que cuida a su madre cuando está en su lecho de muerte...y una comedia final, en la cual se parodia el famoso programa “El diario de Patricia” usando un tono de ironía divertida con los estereotipos del cotilleo español.
Los primeros diez minutos de espera al comienzo del espectáculo se pasaron ligeramente, cuando de pronto se desvanecían las luces del escenario y daba comienzo la obra con la actuación de la adolescente condenada a la cárcel por el incidente de su hermano menor, fallecido a costa de un cable pelado con el que se electrocutó. El escenario tétrico que se mostraba de una cama llena de objetos de bisutería (El trabajo que tenía la chica para poder alimentar a su hijo) amplificaba el drama de la escena junto a una hamaca que se mecía chirriante, causando una cierta impresión de angustia al espectador y haciéndole sentirse en el lugar de los hechos.
El acto se alargaba a medida que el personaje notaba más presión en el pecho por la llegada de su madre, para quitarle a su hijo, del cual no ha visto en su vida. El público se estremecía al escuchar los gritos de dolor de la joven al quitarle a su hijo de las manos.
Después de la oleada de aplausos, era evidente que la crítica era muy buena hacia la obra, ya que es realmente extraordinario que una actriz tan joven memorizase el dialogo y llenase de lágrimas los ojos de los espectadores.
Esto supone algo emprendedor para los jóvenes actores con ansia de amor al arte, lo que supone un punto a favor para nuestra sociedad cultural y una gran influencia para generaciones futuras.
Pasado el descansillo, empezó la obra de la hija cercana a los cuarenta años, en la cual ésta ha gastado veinte de ellos para cuidar de su anciana madre que, está cercana a la muerte. Un toque de humor irónico por las anécdotas de la hija en contra de su madre, por las penurias que ésta le hizo pasar a la par que una personalidad bipolar de ésta por pensar que no quiere alejarse de su madre, causaba adicción a los ojos del público. En ciertos momentos, hubo casos en los que falló el sonido, ya que se debería haber oído el ruido de una maquina que marca las pulsaciones mientras la hija habla con su madre, lo cual al final del acto sonaría un pitido que marcaría el paro de su corazón.
Por lo demás, la obra fue fantástica con la actuación del segundo monólogo de la hija, en la cual ésta improvisó en algunas ocasiones sus inocentes trabalenguas que quedaron fantásticos con la situación.
En “Un diario con Patricia” el humor llenaba el teatro por doquier, dejando de lado todo el drama anterior y introduciendonos en un cotilleo de 2 hermanas peleadas por sus hermanos, actuado por grandes actrices.
Joaquín Pavón Montero 4ºC
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